Con el corazón absoluto del poema de la vida sanguinariamente desgarrado de su propio cuerpo, comestible durante mil años...
domingo, 27 de mayo de 2012
Lágrimas
Dolor en cada gesto, cada palabra de reproche, dolor en cada risotada, en cada burla, dolor en cada desprecio, en cada mueca de asco. Dolor por cada vez que dijiste que todo lo que hacía lo hacía mal. Dolor por cada vez que tiraste y perdiste mis regalos. Dolor por las veces que no te preocupaste por si me molestaron tus palabras. Dolor en cada lágrima que me hiciste derramar aun siendo mi madre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A veces llorar hace bien, pero nada como escribir para calmar las penas
ResponderEliminar