Con el corazón absoluto del poema de la vida sanguinariamente desgarrado de su propio cuerpo, comestible durante mil años...
miércoles, 16 de mayo de 2012
El agua de mi desierto
Es sonrisas cuando hay oscuridad, el sol que lucha contra las nubes que me turban, el viento que las hace desaparecer. Es caricias soleadas, la hierba que te pincha la ropa, reflejos dorados sobre agua estancada y sucia, es amapolas entre el trigo verde, golondrinas en un día de lluvia. Es paseos bajo el sol y abrazos eternos bajo la luna. Es esos besos de tabaco y esa saliva que es agua en el desierto.
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