sábado, 30 de junio de 2012

Una semana en el motor de un autobús. (Por Pedro José López Rodríguez)

Con este disco, Los Planetas se consagran como mejor grupo del panorama musical español, al mismo nivel o por encima, de cualquier grupo que exista en este planeta. Si en sus dos primeros discos nos dieron muestras de que estos chicos venían para marcar un antes y un después en la música, con este LP lo han conseguido. Los Planetas no serán un grupo de mucho tirón comercial, pero son fieles a su estilo y eso es lo que los hace ser un grupo auténtico y bastante “sibara”, de los que hoy en día no se ven…
Una Semana En El Motor De Un Autobús es un disco conceptual que parece narrar la historia de un “chavea” que lo ha pasado mal por una chica, y se encierra en un infierno de dolor y sufrimiento, que la única forma de aliviarlo es con veneno blanco en formas de aristas. Pero según avanza el disco, finalmente parece encontrar el camino para llegar a la felicidad. La carátula del disco parece advertirnos del peligro de escuchar el disco (como los botes de lejías que traen un símbolo parecido), que su uso es nocivo.
Es un disco tan cercano y directo, que seguro que más de un adolescente una vez que lo escuche se sentirá identificado con él. Las letras de Jota, aquellas que parecen estar al alcance de cualquier persona, pero que sólo están al alcance de él, son verdaderas obras de arte, que van flotando entre guitarras psicodélicas y arreglos de cuerdas que van siendo marcadas por unos golpes de batería espectaculares, que hacen que uno entre en el disco como protagonista de la historia.
Que podemos decir de Segundo Premio, posiblemente el himno de este disco, cuyo último párrafo (Y si esto te hace daño, si te puedo hacer sufrir, ha servido para algo,  al menos para mí) habrá sido cantado en forma de delirio después de una noche de borrachera en dirección a casa por infinidad de chavales dolidos y marcados por una relación (Recuerdo que en mi piso de estudiante, en la pared tenía pegado un cartel con ese párrafo). Mediante aullidos de lobos, llegamos a otro de los grandes hits del disco, Desaparecer, donde Jota exclama su dolor en forma de odio y rencor, soñando con la desaparición de esa persona (Y ¿qué vas a ofrecer? Si lo que antes te sirvió, no tiene ya ningún valor. Si te esfuerzas puedes desaparecer…)
(Y pensaba en destrozarte todo el tiempo…), La Playa, ¿Quién no ha pasado por un verano así? En la primera parte del disco se narra esa tormentosa relación que lleva al sufrimiento al protagonista, hasta el punto de recurrir a las drogas. Temas como Laboratorio Mágico (Estoy seguro, tiene haber algo que me ayude a soportarlo. En las farmacias del espacio, en un laboratorio mágico…); Cumpleaños Total (Y aunque juré que nunca más, me acerco hasta el servicio a que me pongan otra…), gran tema pegadizo que nunca falta en cualquier “bareto”; Línea 1 (Y después pensé: ¡mejor que no! y puse la televisión. Subí a pillar un poco más, después de todo esto no está mal…), es mi tema favorito del disco (recuerdo que en mi habitación de estudiante tenía un cartel con esa canción pegada al lado de mi cama), es un tema muy duro, en el que el “joven” intenta empezar con una nueva vida, y dejar todo esa “mierda” ya, pero no lo consigue…
            Y llegamos al final del disco con La Copa De Europa, un tema que más de una vez ha hecho que se me salten las lágrimas, un canción de 09:31 minutos excelentes, antológicos, poderosos, triunfantes… con esos violines, esas guitarras, esa batería que va subiendo hasta que finalmente llega al clímax con esa voz de Jota que parece gritar dentro de nuestros corazones… Jota con esta canción parece decirnos que ha encontrado la manera de llegar a la felicidad y que hay que seguir luchando (Cuánto tiempo he perdido ahí fuera, cuanto por descubrir en mi cabeza…)
            Una Semana En El Motor De Un Autobús, es una obra de arte que recomiendo a todo joven, un disco que me ha ayudado mucho en momentos difíciles de mi vida, no tengo palabras para describir lo que este disco ha significado para mí, y eso es lo bonito de la música, que te ayude y te haga sentir cosas. Nunca olvidaré el cumpleaños en el que mis amigos me regalaron el disco… Gracias Jota.
http://www.priceminister.es/nav/Musica_CD/f3/pop-rock-espanol



martes, 26 de junio de 2012

Las notas que te arañan los labios

Se empiezan a mover los dedos, suenan los acordes de ese ukelele, el sol me acaricia la cara y la brisa me agita el pelo. Se mueven los labios, y puedo ver las notas musicales ir saliendo de tu garganta y escaparse por ellos. Arañan cada centímetro de tu boca, queriendo quedarse, queriendo jugar con tu lengua, y luego viajan por el aire, buscando esos oídos que solo ansían escucharlas. 


jueves, 21 de junio de 2012

Reencuentros

Son cuerpos cansados de echar de menos que se funden en abrazos que envidian hasta las raíces de los robles. Son besos dulces de labios sedientos de saliva. Son minutos que se los lleva el levante que sopla con fuerza y nosotros solo buscamos esconder el tiempo en nuestros bolsillos para que no se escape. Son sonrisas bañadas de rayos de luz que arañan el horizonte temiendo la oscuridad. Son reencuentros que saben a poco.


miércoles, 20 de junio de 2012

Y tú no estás

Esta noche me falta el aire, la angustia me oprime el pecho y tú no estás aquí para calmarme. Es ya casi verano y yo me estoy helando de frío aun estando tapada por estas sábanas rojas, y tú no estás aquí para arroparme. Los ojos se vuelven rojos y las lágrimas resbalan por mis mejillas, y tú no estás aquí para secarlas. ¿Por qué no estás? Vuelve, por favor, porque si no lo haces, te mato.



miércoles, 13 de junio de 2012

Caminos y caídas

Estas lágrimas no son de felicidad por haber acabado al fin, son el dolor de tantos rechazos, de tantos desprecios, de tantas veces que me he sentido sola, de todas esas veces que caminaba por un camino pedregoso sin nadie que me ayudase. Pero también son lágrimas de orgullo porque en cada caída, supe poner las manos en el suelo, tomar impulso y volver a levantarme, aunque ninguno estuviéseis ahí.

martes, 12 de junio de 2012

Noches

Son noches de no poder dormir, de que las sábanas estorben y de que agobie el calor. Noches de sentirse extraña, de sentir que no eres tú mismo, de querer abrirse el pecho y buscarse dentro. Noches de un nudo en la garganta y de sentir como la oscuridad te va tragando poco a poco.

domingo, 10 de junio de 2012

Con el mundo bajo los pies

Allí sentados, con el mundo a nuestros pies, nos decimos secretos al oído y nos cantamos palabras de amor. Nos regalamos besos y caricias mientras vemos el sol morir. El atardecer se refleja en tu pelo y en mis ojos cuando nos miramos fijamente agarrándonos las manos con fuerza. Dicen las gitanas que algunas flores se marchitan, vemos con nuestros ojos como la luz del sol va muriendo. Quizás esta vez estamos regando bien la flor. Quizás esta vez la luz la llevamos dentro y ahí aún no ha encontrado horizontes que la escondan.


viernes, 8 de junio de 2012

Noches difíciles

Ha sido una noche horrible, de insomnio, pesadillas y monstruos. Y ahora estoy sola en esta cama, con los pies y el corazón helados.

jueves, 7 de junio de 2012

Mi botella de cristal

Son sonrisas, risas, carcajadas. Ojos tristes, lágrimas que forman charcos. Son abrazos, caricias, besos. Son recuerdos guardados en una botella de cristal que teme caer y romperse.

miércoles, 6 de junio de 2012

Odio saber que

Odio saber que algo te hace daño. Odio saber que no ríes, que tus ojos están tristes, que las lágrimas resbalan por tus mejillas. No estés ahí tan solo. Ven aquí y deja que te abrace y te diga tonterías para hacerte sonreír. Que si lloras, quiero beberme tus lágrimas.

martes, 5 de junio de 2012

¿Jugamos?

Hay momentos en los que dejamos de un lado el romanticismo y todo es pasión. Sobra la ropa y podemos sentir nuestras pieles. Noto tu aliento en mi cuello y tus dedos explorando mi cuerpo. Se escuchan jadeos y entre gemidos la habitación se inunda de olor a sexo. Y cuando acabamos, nos acurrucamos entre esas sábanas que huelen a suavizante. Entre caricias nos vamos durmiendo, yo con la cabeza apoyada en tu pecho, para por la mañana, cuando el sol se filtra por la persiana, morderte en el labio y susurrarte "¿Jugamos?"


Y que te rías de mis pecas

Te echo de menos. Sí, me faltas, me faltas a cada instante. Necesito tus abrazos cuando estoy seria, tus tonterías que me hacen sonreír, tus caricias. Necesito que me acaricies la nariz y te rías de mis pecas, que pases tus dedos por mis labios y luego los beses con dulzura. Necesito de ti, y lo necesito ahora.


lunes, 4 de junio de 2012

Déjame morderte

Déjame que te muerda, que mis dientes se claven en tu piel, que te hagan arañones. Déjame pasar mi lengua por cada poro, saborear cada milímetro, que mi saliva te cubra. Déjame que te muerda hasta que te quejes porque duele y muérdeme para que ahora pueda quejarme yo.


domingo, 3 de junio de 2012

Arena y rojo

Un día en la playa, luz que ciega, la sal en la piel y arena entre los dedos. El sonido del mar me arrulla poco a poco mientras va atardeciendo. En esta soledad, las olas se van tragando toda la luz, que roja y anaranjada se refleja en el mar e ilumina toda la orilla. En esta soledad te echo de menos. Mientras la espuma me moja los pies, yo solo deseo ver morir el sol contigo una vez más.

sábado, 2 de junio de 2012

Lejía

En cada esquina corazones pintados en paredes encaladas, iniciales en cortezas de árbol que se creen eternas, letras a rotulador en puertas de servicios. Pintados pensados para durar siempre, estropeando la vista para amores que se apagan en dos soplidos de vela. Nosotros no necesitamos escribir nada, quizás porque esto no se va con lejía y agua.

Charcos


Una punzada y ese sol cegador se apaga poco a poco. Se nubla la vista y se humedecen los ojos y el pecho me escuece de angustia. El blanco de los ojos se vuelve rojo y las lágrimas resbalan por las mejillas. Caen al suelo y se confuden con las gotas de lluvia, y van calle a bajo formando charcos de dolor.


viernes, 1 de junio de 2012

Frío

Desnuda en esta cama que se me antoja gigantesca, busco las caricias de tus dedos, y lo único que encuentro son sábanas tan frías como témpanos de hielo.