Me asomo por la ventana y llueve fuera, los goterones
golpean el alféizar y solo es escuchan pasos lejanos chapotear en los charcos y
las ruedas sobre el alquitrán húmedo ¿y no es verdad que dentro de mí llueve
con más fuerza? La abro y dejo que una fresca brisa llene la habitación, que
lleva meses inundada por un aire que asfixia y agobia. El Dylan que suena en mi
radio canta sobre bailar sobre un cielo de diamantes y en mi cielo solo veo
nubes y más nubes. Me siento en el suelo, a mi alrededor solo hay hojas
arrugadas y destrozadas de ese viejo cuaderno, el bolígrafo apenas tiene tinta
y sin embargo, no he podido escribir nada. ¿Dónde te has ido? ¿Tanto te ha
irritado la vida que llevo ahora? Ya no fluyes de mi cabeza a mis manos como un
rayo ansiosa de plasmar en el papel todo eso que pasa por mi mente, todos esos
pensamientos que nublan mi frente, que iluminan mis ojos o acaso esos que
fruncen mi ceño. La lluvia está harta de
no ser protagonista de mis relatos, los libros de mi estantería tienen celos de
esos acordes de guitarra que son lo único con lo que puedo disfrutar, mis dedos
ansían poder volver a llenarse de tinta. Echo de menos todas esas tardes en las
que la luz traspasaba el cuaderno que ahora está guardado dentro de ese cajón
bajo llave. Te echo de menos a ti, ¡vuelve! Que estos sentimientos no desean
pasar más tiempo encerrados, quieren volver a llenar hojas, quieren gastar
bolígrafos, quieren ser releídos mil y una vez. Devuelve la vista a mis ojos ya
ciegos y cansados de tanta angustia, déjame volver a mirar como un niño, volver
a soñar con lugares exóticos, vuelve a anidar en una piel que te añora y en una
cabeza que sólo espera tu presencia, y es que es contigo, con la única que
puedo yo curar esta locura porque ya ni esta brisa ni esos acordes de harmónica
ayudan.
Cuanto sentimiento....
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Muchisimas gracias :)
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