Con el corazón absoluto del poema de la vida sanguinariamente desgarrado de su propio cuerpo, comestible durante mil años...
martes, 30 de octubre de 2012
Melancolía
Y ya no estás, las sábanas se quedaron revueltas, tus cosas desaparecieron y duele. Ya solo quedan viejas colillas en el cenicero y ese lejano olor a tabaco.
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