viernes, 3 de agosto de 2012

Metamorfosis

De tanto desear que llegara la primavera, sus pies se tornaron raíces y de su boca, en vez de suspiros, solo salían mariposas. Y tanta tristeza le dio el no poder moverse, que empezó a desear el otoño, y así, se fue cayendo su pelo y fueron muriendo las mariposas. Tras meses sintiéndose sola, un día sus labios se marchitaron y el árbol hizo un ruido seco al caer que nadie pudo oír.

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