Con el corazón absoluto del poema de la vida sanguinariamente desgarrado de su propio cuerpo, comestible durante mil años...
domingo, 30 de septiembre de 2012
Echar de menos
De repente vuelve a ser domingo y vuelvo a alejarme. Me alejo de ti, de las risas que me sacas, de los susurros, de los besos robados, de los abrazos en silencio, de las palabras mudas. Y llega el momento de despedirse, de abrazos eternos, de caricias y de lágrimas. Y en la soledad de esta noche de final de septiembre, en la oscuridad de este cuarto, te echo de menos y duele.
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